Rocket League

PROS

• Coches y fútbol en una combinación irresistible
• La profundidad de sus modos de partida

CONTRAS

• Jugar contra la IA no tiene tanta gracia
• Que algunos contenidos DLC no estén en todas las plataformas

¿Jugamos al fútbol montados en coches?

Quién nos iba a decir que la idea de combinar un juego de fútbol con uno de conducción podía resultar en una propuesta tan divertida y legendaria como Rocket League. La creación de Psyonix va en contra de toda lógica. Nadie se habría planteado desarrollar un juego de fútbol sin futbolistas en el cual lo que hacemos es ponernos al volante de un coche para empujar una enorme pelota de acero e intentar colarla en la portería. Pero es tan loco que engancha y tiene un sistema tan sólido de conducción y jugabilidad que no podemos dejar de jugarlo.

Rocket League demuestra cómo podría ser uno de los deportes más adictivos del futuro si actividades como el fútbol tradicional terminan aburriendo a la sociedad. Los partidos de este tipo de competición se desarrollan en arenas cerradas en las que una cúpula rodea todo el campo de juego, lo que significa que el esférico puede ir rebotando y dando vueltas por todas partes sin detenerse. Los partidos se disputan en dos equipos que pueden tener hasta cuatro miembros cada uno, lo que nos da una friolera de ocho coches sobre un entorno de juego muy reducido, añadiendo así más diversión a la propuesta.

Como lo que hacemos es conducir no tenemos piernas, por lo que los golpes al esférico dependen de nuestro coche. Podemos golpear la bola con el morro o con el lado e incluso con cualquier parte del vehículo dependiendo del giro que estemos haciendo. En Rocket League todo es posible. Contamos con distintos movimientos, desde giros hasta el uso de un turbo que nos permitirá marcar goles con más velocidad o atacar a los rivales con mayor contundencia para intentar hacerles explotar. El uso de estas mecánicas de conducción es lo que puede acabar derivando en que nos hagamos con la victoria de un partido. Dicho de otra forma, no podemos limitarnos a conducir, acelerar e intentar obtener la bola sin más. Habrá que usar las técnicas, los saltos, los impulsos y las volteretas que puede hacer el coche para tratar de meter la bola en la portería del equipo rival.

Alrededor de Rocket League se ha formado una competición profunda de eSports en la cual todo tipo de jugadores forman equipos para competir y acumular puntos. Hay un gran apoyo por parte de los desarrolladores y el contenido fluye con novedades frecuentes. Esto ayuda a que nunca dejemos de tener ganas de seguir compitiendo. Y a medida que lo hagamos desbloquearemos coches y mejoras con las que profundizar más en la experiencia, lo que aporta más valor añadido si cabe.

Rocket League termina siendo uno de los mejores juegos deportivos y de conducción que hemos visto en mucho tiempo, con un control muy arcade y sencillo que todo tipo de usuarios pueden dominar con unas horas de partida. Se ha creado un juego muy completo que entretiene durante horas y que tiene capacidad para perdurar con el paso de los años debido a la gran adicción que produce.

PROS

• Coches y fútbol en una combinación irresistible
• La profundidad de sus modos de partida

CONTRAS

• Jugar contra la IA no tiene tanta gracia
• Que algunos contenidos DLC no estén en todas las plataformas